lunes


EFECTO PLACEBO

Cuando enfermo y vivo largos días en cama pasan ante mis ojos todos los canales en menos de cinco minutos. Veo sin mirar. Sólo busco cansar mi vista para poder dormir y hacer que las horas corran más rápido.
En los días de reposo todo es mas sensible, el cuerpo y el alma. Uno toma conciencia de sí. ¿Será por que lo único que tenemos que hacer es descansar y nuestro tiempo de reflexión y meditación acrecienta abruptamente?
En estos días llegué a creer que hay películas que tienen un efecto placebo (El efecto placebo se define, como las modificaciones objetivas o subjetivas que se producen en el estado de un paciente al que se le ha administrado un placebo, es decir, un medicamento que, o bien no tiene actividad alguna, o bien no está indicado para el uso que el paciente cree.)
De chica cada vez que enfermaba mamá se ocupada de alquilar por varios días la película “Mary Poppins”. Hoy, con el correr de los años “Mary Poppins” fue deslizada al rincón de los recuerdos y ocupa su lugar la película “Little Miss Sunshine”
Película que ya había visto antes, pero cuando se está en reposo, se transforma en un medicamento más de los tantos que estás tomando.
Me hace bien, me alivia el alma, el dolor, me hace compañía y se queda dando vueltas en la cabeza por varias horas, lo cual me hacer autoconvencer de que estoy ocupado.
“Little Miss Sunshine” es una película estadounidense del año 2006, dirigida por Jonathan Dayton y Valerie Faris. La película ganó el Oscar al mjor actor de reparto con Alan Arkin y Oscar al mejor guion original y fue candidata al Oscar a la mejor pelicula.
El argumento de la película trata del viaje que Los Hoover deben realizar a California para presentar a su hija Olive (Abigail Breslin) a un concurso de belleza llamado Pequeña Miss Sunshine. Durante el largo viaje las personalidades de los miembros de la familia salen a flote y se ven los problemas que surgen gracias a ello. Cotidianidad, relaciones familiares es lo que nos muestra el viaje en la furgoneta Volkswagen amarilla donde se dan cita el abuelo de Olive y padre de Richard (Alan Arkin) quien ayuda a Olive con el concurso, el tío Frank (Steve Carell) profesor experto en la obra de Marcel Proust que se recupera de un intento de suicidio tras ser abandonado por su novio, y el hermano de Olive, Dwayne (Paul Dano) fanático de Nietzsche quien realiza un voto de silencio hasta ingresar en la Fuerza Aerea de los EEUU
Un amigo a quien le agradezco por el ánimo que da con sus palabras, me dijo hace poco: quien dice que podamos hacer algo por alguien que en algún lugar este buscando algún tipo de aliento, siendo el arte más sanador y salvador, a mi entender y experiencia, que la religión.
A todas las personas que se encuentren en reposo, un consejo: Busquen aquella película que ayude aliviar su dolor. Ojalá mi experiencia los ayude en la búsqueda.

“Un hombre cuenta sus historias tantas veces que al final él mismo se convierte en esas historias. Siguen viviendo cuando él ya no está. De esta forma, el hombre se hace inmortal”.

Dos acontecimientos importantes y significativos en mí como la muerte de unos de mis peces con el que llevaba horas de contemplación y la celebración del día del padre me conducen a escribir sobre esta película, este domingo.
“El gran pez” (2003) es una película de Tim Burton totalmente alejada de su estética gótica que lo caracteriza. La película cuenta la historia de un hombre querido por todos, Edward Bloom (interpretado en diferentes momentos de su vida por Ewan McGregor y Albert Finney) que siempre tiene una historia a mano que supera todos los límites de la realidad. Historias que fue enriqueciendo en cada versión. …“Fue aquella noche cuando Carl encontró su destino, y yo el mío… casi. Dicen que cuando conoces al amor de tu vida el tiempo se detiene… y es verdad. Lo que no dicen es que cuando se vuelve a poner en marcha, lo hace aún más rápidamente para recuperar lo perdido”.
Toda su vida parece haber transcurrido en una dimensión paralela, en un mundo distinto al nuestro, algo que todo el mundo acepta y escucha pero que no entra en la cabeza de su hijo (Billy Crudup), quien harto de las historias de su padre y de su afán para llamar la atención, termina enemistándose con él. No se hablaron durante tres años pero cuando la salud de Edward sufre una recaída, su hijo decide volver a su hogar no sólo para acompañarlo en sus últimas horas, sino también para averiguar la verdad de todas sus historias.
“El gran pez” nos permite reflexionar sobre el arte de la narración oral y las transformaciones por la que pasan las historias a lo largo del tiempo. La película nos hace recordar a las historias trasmitidas por nuestros padres durante la infancia, esas historias exuberantes, en las que no hay grises y todo es extremo. Historias que se quieren escuchar una y otra vez, pero la infancia termina, los requisitos hacia los padres son otros y siguiendo nuestra fastidiosa lógica, los cuestionamientos no tardan en llegar. Los padres dejan de ser la única referencia con respecto al mundo exterior y uno empieza a hacerse su propia idea del universo. Es lo que le pasa al hijo de Edward Bloom, quien necesita que la figura de autoridad del padre no se diluya en un montón de historias fantasiosas. Lo que no entiende su hijo es el mundo fantástico que Bloom se ha inventado es más luminoso, más colorido e interesante que ése en el que ha vivido de verdad, que su padre prefiere la ficció ates que la total realidad. Y la obstinada indagación de Willy sólo lo llevará a descubrir que el muro que separa la realidad de la ficción es muy permeable.
Gracias por todas tus historias papá.

jueves


FREAKS

Les quiero comentar este domingo sobre una película que fue prohibida en varios países por las monstruosidades que en ella se veían.
Es la única película en la historia de Hollywood que tiene como prólogo una disculpa por la productora diciendo que gracias a los avances de la tecnología, no se verán más fenómenos como los que muestra la película.
"Freaks" es una película filmada en 1932, producida por el más grande de los grandes estudios (MGM); producida por su productor estrella, Irving Thalberg y dirigida por uno de los directores más valorados en ese momento: Tod Browning. La historia muestra la vida de un grupo seres humanos con deformidades (los "Freaks" del título) que viven en un circo itinerante. En ese marco de feria se desarrolla una trama melodramática en la cual dos personas de constitución física "normal" intentan humillar y estafar a uno de dichos "fenómenos" – lo que desbocará en una brutal venganza por parte de los "freaks".
La particularidad de esta película es que como actores se apeló a seres humanos con deformidades y malformaciones naturales - sin recurrir a efectos de maquillaje o especiales. Esta cualidad hace única la película y permite efectuar una serie de reflexiones sobre el cuerpo y la deformidad. ¿Es aceptable la manipulación del cuerpo en el arte?
Me gustaría poder hacer aquí una comparación con la película "The Cost of Living" de DV8 que comenté aquí hace unas semanas.
En aquella David, el bailarín sin piernas, es interpelado y humillado por un videasta que le pregunta insistentemente sobre todas las dificultades que puede tener para desenvolverse en un mundo hecho para la gente con dos piernas. Si bien David responde con altura, la mayor respuesta la dan sus amigos bailarines que efectúan una danza desplazándose casi exclusivamente con los brazos, como si no "tuvieran piernas". Lo que quiero destacar es que mediante esta danza David es integrado, a pesar de su incompletad, en el mundo de los que tienen dos piernas. David es uno de los hombres de dos piernas. David es "uno de nosotros".
Pero los freaks saben que nunca van a ser como los seres humanos de "organismo normal" y en el fondo hay una consciencia de que podrán ser tolerados pero nunca aceptados. No buscan la integración. No buscan ser "uno de nosotros" porque ya son "uno de ellos".
De la misma manera que los freaks en su individualidad utilizan estrategias particulares para realizar eficazmente diversas tareas que serían extremadamente sencillas de efectuar por un ser humano de "organismo completo", en tanto grupo, también están completamente inmersos en el mundo a partir de la consciencia de su otredad corporal.
Esta noción de grupo lleva a abrir una reflexión que excede los límites de este artículo pero no deja de causar gran curiosidad: Ese grupo no solo tan unido sino tan consciente de su unidad. ¿No puede también ser entendido como un organismo en el sentido más biológico del término?