Le fabuleux destin d´Amélie Pourlain
Lo menos importante de esta película, les aseguro, es el argumento. A tal punto que podría relatarse toda la historia, cada una de las pequeñas historias que componen el relato, y hasta adelantar el final que la película no perdería nada de su encanto. Les voy a contar de una película que es realmente hermosa, de aquellas que te hacen sentir el alma, aquellas que uno puede ver y ver infinitamente hasta la vejez.
“Amélie” (El fabuloso destino de Amélie Pourlain) de Jean-Pierre Jeunet, se trata de un film que como bien dijo su creador “ fue concebido para dar felicidad a la gente".
“Amélie” fue estrenada en el 2001.Es una película poética y donde la magia se encuentra en el corazón de los personajes más que en sus actos.
Si existe algo que se destaca en “Amélie” es el valor de las pequeñas cosas, esos pequeños placeres de lo cotidiano a los que a veces no se presta la suficiente atención. Esos placeres que ya no disfrutamos porque estamos ocupados buscando aquellos que no están a nuestro alcance cotidiano. Por eso cada nuevo personaje que entra en la escena es precedido por una descripción de las cosas que le gustan y desagradan. Pequeñas cosas, que de alguna manera componen al personaje. Porque son en realidad esas pequeñas cosas lo que nos constituye como persona. Todo está en los pequeños actos. No hace falta más para descubrir la verdad de las cosas. La fantasía, o mejor dicho, la capacidad de fantasear es otro de los valores que se destacan en “Amélie”.
Otro aspecto que me gustaría destacar de la película, es su carácter metafórico. Todo el tiempo las metáforas adornan la escena. Y además hay que resaltar la importante composición del personaje que hizo Audrey Tautou (la actriz que interpreta a Amélie) que con sus gestos y miradas le da un carácter muy especial al personaje, sobre todo cuando mira directo al foco de la cámara, como buscando la complicidad del espectador e invitándolo a entrar a su mundo.
No me quiero exceder en elogiando a la película pero no dejen de prestar atención a la excelente banda sonora de la película realizada por Yann Tiersen y los romanticos paisaje de Paris.
“Amélie” es como el cuento de Antoine de Saint Exupéry “El principito” donde desde la inocencia de sus personajes nos enseña a ver el mundo desde otro punto de vista, que a su vez, el mismo va cambiando dependiendo de nuestra edad y el rumbo que le otrgamos a nuestra lectura. Esto también es algo que se da en el arte. La capacidad de estando frente a un objeto una o más personas, poder ahcer de éste múltiples lecturas. La subjetividad hace al arte, a la película, al libro.
Y como en este caso, quiero hacer que mi fascinación por “Amélie” llegue a todos ustedes para que de algo tan subjetivo surja una aparente objetividad. Que es lo que surge con todas las Obras de Arte.
Hago un paretesis aquí. No quiero dejar fuera del articulo otra de las películas de Pierre Jaunet:”Delicatessen” (1991) donde se ve claramente el gusto por las situaciones y los personajes extravagantes y la importancia de la estética donde la armonía y disonancia se entrelazan de manera tal, que da como resultado verdaderas obras de arte provenientes del cine.
Es algo fabuloso a las dimensiones a la que llega el arte en la época de la reproductibilidad técnica.
Lo menos importante de esta película, les aseguro, es el argumento. A tal punto que podría relatarse toda la historia, cada una de las pequeñas historias que componen el relato, y hasta adelantar el final que la película no perdería nada de su encanto. Les voy a contar de una película que es realmente hermosa, de aquellas que te hacen sentir el alma, aquellas que uno puede ver y ver infinitamente hasta la vejez.
“Amélie” (El fabuloso destino de Amélie Pourlain) de Jean-Pierre Jeunet, se trata de un film que como bien dijo su creador “ fue concebido para dar felicidad a la gente".
“Amélie” fue estrenada en el 2001.Es una película poética y donde la magia se encuentra en el corazón de los personajes más que en sus actos.
Si existe algo que se destaca en “Amélie” es el valor de las pequeñas cosas, esos pequeños placeres de lo cotidiano a los que a veces no se presta la suficiente atención. Esos placeres que ya no disfrutamos porque estamos ocupados buscando aquellos que no están a nuestro alcance cotidiano. Por eso cada nuevo personaje que entra en la escena es precedido por una descripción de las cosas que le gustan y desagradan. Pequeñas cosas, que de alguna manera componen al personaje. Porque son en realidad esas pequeñas cosas lo que nos constituye como persona. Todo está en los pequeños actos. No hace falta más para descubrir la verdad de las cosas. La fantasía, o mejor dicho, la capacidad de fantasear es otro de los valores que se destacan en “Amélie”.
Otro aspecto que me gustaría destacar de la película, es su carácter metafórico. Todo el tiempo las metáforas adornan la escena. Y además hay que resaltar la importante composición del personaje que hizo Audrey Tautou (la actriz que interpreta a Amélie) que con sus gestos y miradas le da un carácter muy especial al personaje, sobre todo cuando mira directo al foco de la cámara, como buscando la complicidad del espectador e invitándolo a entrar a su mundo.
No me quiero exceder en elogiando a la película pero no dejen de prestar atención a la excelente banda sonora de la película realizada por Yann Tiersen y los romanticos paisaje de Paris.
“Amélie” es como el cuento de Antoine de Saint Exupéry “El principito” donde desde la inocencia de sus personajes nos enseña a ver el mundo desde otro punto de vista, que a su vez, el mismo va cambiando dependiendo de nuestra edad y el rumbo que le otrgamos a nuestra lectura. Esto también es algo que se da en el arte. La capacidad de estando frente a un objeto una o más personas, poder ahcer de éste múltiples lecturas. La subjetividad hace al arte, a la película, al libro.
Y como en este caso, quiero hacer que mi fascinación por “Amélie” llegue a todos ustedes para que de algo tan subjetivo surja una aparente objetividad. Que es lo que surge con todas las Obras de Arte.
Hago un paretesis aquí. No quiero dejar fuera del articulo otra de las películas de Pierre Jaunet:”Delicatessen” (1991) donde se ve claramente el gusto por las situaciones y los personajes extravagantes y la importancia de la estética donde la armonía y disonancia se entrelazan de manera tal, que da como resultado verdaderas obras de arte provenientes del cine.
Es algo fabuloso a las dimensiones a la que llega el arte en la época de la reproductibilidad técnica.
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