El nacimiento del teatro Occidental
El teatro nace en Grecia gracias ceremonias religiosas que se hacían en honor a Dionisio con el canto del ditirambo realizadas tres veces al año para las fiestas Dionisiacas.
En función a la riqueza de cada demo, las ceremonias podían presentar desfiles con danzas y cantos para la celebración del culto a Dionisio.
Los participantes llevaban trajes de fiestas muy coloridos, una corona religiosa y una máscara para el desfile del primer día de la fiesta. Los actores eran sagrados y se consideraba sacrilegio a todo delito cometido durante las Dionisiacas.
Las fiestas Dionisiacas comenzaban con un desfile, el Proagón, durante el cual los poetas, actores, bailarines y cantantes eran presentados a la multitud. Durante la procesión la estatua de Dionisio era sacada del templo y conducida al teatro donde se instalaba solemnemente. En las grandes Dionisiacas se cantaba el ditirambo por parte del coro y es en realidad, con la aparición del primer actor es que nace el teatro occidental propiamente dicho. Se dice que fue Tespis el que inventó el actor, el primer actor. Con Esquilo aparece el segundo y con Sófocles el tercero. Es fácil suponer que de Tespis a Sófocles crezca la parte de la acción y disminuya las funciones del Coro. El Coro tenía funciones de plegarias, invocaciones, oraciones; procesiones y ofrendas; funciones narrativas al servicio de la acción. Se componía de doce a quince coreutas para la tragedia y de veinticuatro para la comedia. Tenía acompañamiento musical y una métrica distinta a la de los actores Se dice que el Coro era el observador ideal dentro de la obra. Para Barthes el coro obligaba al público a una meditación lirica e intelectual al mismo tiempo.
El edificio teatral era completamente distinto a nuestra concepción actual del mismo. No era una sala cerrada y cubierta donde se podían realizar representaciones a toda hora. Era un edificio al aire libre, donde las representaciones sólo eran posibles en pleno día y cuando la temperatura lo permitía.
Estaba conformado donde sería actualmente la parte del escenario, por: la Orquestra que era una explanada circular sobre la que evolucionaba el coro y los bailarines. Formaba siempre un círculo completo, donde en el centro del área se levantaba generalmente un altar en honor a Dionisos
Hablo del Dios expuesto y del Dios oculto porque no existía la actual frontera entre realidad y ficción sino que se daba una barrera entre el Dios oculto y el Dios expuesto que se manifestaba a través de los actores en la representación o se hacía presente desde la Skené o por su ubicación en el altar de la Orquestra.
El lugar del Dios oculto era la Skené, una construcción baja, detrás del Proskenion (lugar donde se encontraban los actores) difícilmente asimilable a nuestros bastidores. A pesar de que la palabra siempre sea traducida como escena, Skené primero significó carpa y luego carpa sagrada, dado que a veces la fachada exterior está provista de un pórtico de columnas, que asegura un refugio a los actores en caso de lluvia.
Creo que “Edipo Rey” de Sófocles, es un buen punto de comienzo si le interesa indagar sobre el teatro griego. Se ve claramente la composición de la tragedia, la función del coro y la evolución del personaje, que comienza viviendo una situación de supuesta felicidad y por cometer un acto de soberbia, de desmesura, se produce el error y se desencadena la tragedia. Lo cual lleva al lector a sentir compasión y temor lo que origina la purificación del alma, es decir la Catarsis, que es el propósito de la tragedia.
Woody Allen tiene un film,“ Poderosa Afrodita “ de 1995, por la cual se puede explorar el mundo del teatro en Grecia pero mediante el cine y una problemática actual en la cual el protagonista se vuelve involucrado. Una historia similar a la que vive Edipo pero con sus diferencias.
El teatro nace en Grecia gracias ceremonias religiosas que se hacían en honor a Dionisio con el canto del ditirambo realizadas tres veces al año para las fiestas Dionisiacas.
En función a la riqueza de cada demo, las ceremonias podían presentar desfiles con danzas y cantos para la celebración del culto a Dionisio.
Los participantes llevaban trajes de fiestas muy coloridos, una corona religiosa y una máscara para el desfile del primer día de la fiesta. Los actores eran sagrados y se consideraba sacrilegio a todo delito cometido durante las Dionisiacas.
Las fiestas Dionisiacas comenzaban con un desfile, el Proagón, durante el cual los poetas, actores, bailarines y cantantes eran presentados a la multitud. Durante la procesión la estatua de Dionisio era sacada del templo y conducida al teatro donde se instalaba solemnemente. En las grandes Dionisiacas se cantaba el ditirambo por parte del coro y es en realidad, con la aparición del primer actor es que nace el teatro occidental propiamente dicho. Se dice que fue Tespis el que inventó el actor, el primer actor. Con Esquilo aparece el segundo y con Sófocles el tercero. Es fácil suponer que de Tespis a Sófocles crezca la parte de la acción y disminuya las funciones del Coro. El Coro tenía funciones de plegarias, invocaciones, oraciones; procesiones y ofrendas; funciones narrativas al servicio de la acción. Se componía de doce a quince coreutas para la tragedia y de veinticuatro para la comedia. Tenía acompañamiento musical y una métrica distinta a la de los actores Se dice que el Coro era el observador ideal dentro de la obra. Para Barthes el coro obligaba al público a una meditación lirica e intelectual al mismo tiempo.
El edificio teatral era completamente distinto a nuestra concepción actual del mismo. No era una sala cerrada y cubierta donde se podían realizar representaciones a toda hora. Era un edificio al aire libre, donde las representaciones sólo eran posibles en pleno día y cuando la temperatura lo permitía.
Estaba conformado donde sería actualmente la parte del escenario, por: la Orquestra que era una explanada circular sobre la que evolucionaba el coro y los bailarines. Formaba siempre un círculo completo, donde en el centro del área se levantaba generalmente un altar en honor a Dionisos
Hablo del Dios expuesto y del Dios oculto porque no existía la actual frontera entre realidad y ficción sino que se daba una barrera entre el Dios oculto y el Dios expuesto que se manifestaba a través de los actores en la representación o se hacía presente desde la Skené o por su ubicación en el altar de la Orquestra.
El lugar del Dios oculto era la Skené, una construcción baja, detrás del Proskenion (lugar donde se encontraban los actores) difícilmente asimilable a nuestros bastidores. A pesar de que la palabra siempre sea traducida como escena, Skené primero significó carpa y luego carpa sagrada, dado que a veces la fachada exterior está provista de un pórtico de columnas, que asegura un refugio a los actores en caso de lluvia.
Creo que “Edipo Rey” de Sófocles, es un buen punto de comienzo si le interesa indagar sobre el teatro griego. Se ve claramente la composición de la tragedia, la función del coro y la evolución del personaje, que comienza viviendo una situación de supuesta felicidad y por cometer un acto de soberbia, de desmesura, se produce el error y se desencadena la tragedia. Lo cual lleva al lector a sentir compasión y temor lo que origina la purificación del alma, es decir la Catarsis, que es el propósito de la tragedia.
Woody Allen tiene un film,“ Poderosa Afrodita “ de 1995, por la cual se puede explorar el mundo del teatro en Grecia pero mediante el cine y una problemática actual en la cual el protagonista se vuelve involucrado. Una historia similar a la que vive Edipo pero con sus diferencias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario